Labata: Restos arqueológicos y documentos de 1375.
(Núcleo medieval estratégico para la defensa del somontano de guara)
Estado actual del recinto de Labata
Está situado en el terreno ondulado al pie de la Sierra Guara, formado por profundos y escarpadas barrancadas. El núcleo original fue levantado en un espolón que avanza hacia las barrancadas. El espolón queda conectado a la plataforma por la parte del poniente. Un enorme bancal de piedra que emerge verticalmente con paredes lisas e inaccesibles en el cuello del espolón fue incorporado al sistema defensivo. La vaguada formada entre este bancal y el espolón estaría cerrada por un muro desaparecido en la actualidad, en la que estuvo uno de los accesos del recinto. El cuello del espolón fue interrumpido por otro muro que unía por el medio día el bancal de piedra y la cara sur del espolón.
Los pocos vestigios conservados y un análisis morfogenético de la parcelación son los únicos elementos que nos permiten establecer una hipótesis acerca del trazado del recito y la configuración del área. Las escasas referencias documentales ofrecen un punto de apoyo.
Restos conservados
En el bancal de piedra, cara de levante, correspondiendo con el muro de cerramiento norte que lo unía al espolón, hay una ancha hendidura que enfila con la pared del espolón, lo que da pie a pensar que esta hendidura quedó encofrado el desaparecido muro de cerramiento. En la cara norte del espolón quedan incustrados unos paños de desigual aparejo formados por mampuesto grueso, que actúan, todavía en la actualidad, como débil muro de contención. Muy mermados y con apariencia de haber experimentado sucesivas reparaciones, son residuo del muro que protegía el espolón por esta parte y que posiblemente sobresalía por encima de la plataforma superior, a manera de barbacana.
Lo mas interesante de este sector son unos sillares perpendiculares al muro, que aparecen en la actualidad como colgados caprichosamente de él. Como si no tuviera otra función que la de servir de ménsula a la higuera que ha crecido sobre ellos. Bajo ellos hay un camino que asciende desde el oriente junto a la pared del espolón y, por lo tanto, con un trazado paralelo a los escasos restos de material de derribo y escombros que han sido arrojados a la altura de los sillares extrañamente perpendiculares al muro. Todo hace pensar que son los escasos restos de las jambas de una puerta de entrada, situada perpendicular al muro, y por tanto concebida en trazado con acodo, sistema característico de las fortificaciones árabes.
En el sector del mediodía, arrancando desde el bancal ya comentado, y que sirve de vértice de conjunción de los muros norte y de mediodía, otro muro con aparejo de sillar de distintos cortes pudo formar parte del sistema defensivo rehecho probablemente en algún momento de la Edad Media. Conectado con él hay un corredor de sillares, también rehecho, con socalces de sillares mejor cortados que los de paños superiores. Es de planta cuadrada y en su interior conserva una sencilla escalera de piedra interrumpida por la estructura del piso superior cuando fue aprovechado su hueco en época no muy lejana. Está situado a veinte metros de la desembocadura de una calle cruzada por una galería que une dos casas. Con toda probabilidad esta embocadura fue el emplazamiento de la segunda puerta que a partir de su privatización dio derecho a sus sucesivos propietarios a construir sobre ella respetando la servidumbre del paso de calle.
A partir de este punto resulta difícil recomponer el resto de trazado y no se puede hacer otra cosa que conjeturas para seguir el trazado entre las alineaciones de las casas hasta salir al sur del espolón.
Con disposición perpendicular a este espolón hay unos lienzos construidos con sillares, de tosco corte y acusada erosión, visibles en un segundo tramo, el mas distante al espolón, está doblado por otro muro de sillares bien cortados, dispuestos paralelamente. Entre ambos hubo una pequeña balsa que parece fue acondicionada en este lugar aprovechando un muro primitivo y mas antiguo ante el que se construyó este otro con sillares mejor cortados.
El muro primitivo, perpendicular al espolón, debió actuar como muro coracha, quizá conectado con alguna torre, cuya presencia no es posible reconocer de forma inequívoca. En situación avanzada, este muro protegía del barranco formado en la cara sur del espolón y acceso a la puerta del mediodía.
Supuesto trazado de la muralla
Espolón donde comenzaría la muralla
Puerta de la muralla del arrabal
Torre de vigilancia
Puerta de la muralla primitiva
R.G.P.
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